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9 jun 2015

¿Podemos enseñar a los niños a tomar decisiones?


En una sociedad compleja y demandante es necesario fortalecer los valores: herencia sublime que le brindamos a nuestros hijos, para que sean su brújula en la toma de decisiones frente  a cada situación que se les presentan.
A continuación compartimos con ustedes el siguiente artículo:
Los padres deben preparar a los hijos para ser autónomos, enseñarles la libertad de decidir y fomentar en ellos la seguridad para afrontar las consecuencias de lo que elijan. Esta es una tarea que requiere esfuerzo, dedicación y constancia, pues a medida que los hijos y las hijas van creciendo también lo hacen sus responsabilidades y de la mano de éstas la necesidad de tomar decisiones.

La toma de decisiones por lo general, requiere de experiencias previas que nos orienten sobre la opción más acertada. A menudo, recurrimos a soluciones de acontecimientos similares que o bien hemos vivido y experimentado en primera persona, o bien hemos presenciado en otros, para actuar en consecuencia. Tratamos de hacerlo de la mejor manera posible, escogiendo la alternativa que consideramos más apropiada, la que, en situaciones similares, nos ha sido eficaz en el pasado. Sin embargo, los niños y las niñas no cuentan con experiencias previas que les puedan llevar a decantarse por unas alternativas u otras. Se enfrentan a acontecimientos nuevos  y requieren de una preparación anterior para poderlos abordar, de ahí la importancia de enseñarles la manera más correcta de decidir.

Tomar decisiones se convierte en una cuestión de actitud, en la medida en que posteriormente, debemos afrontar el resultado de ellas. De nuestra actitud dependerá no sólo lo que elijamos, sino la manera en que nos afecte el resultado.

Algunas recomendaciones para trabajar la toma de decisiones en niños y niñas son las siguientes:
1.      Conceder responsabilidades: es importante establecer en el hogar un reparto de responsabilidades en las tareas a realizar. Como hemos mencionado en alguna ocasión, la responsabilidad de éstas debe ir en función de la edad de los miembros de la familia. El reparto de responsabilidades es de vital importancia en la toma de decisiones pues cuando se asume una responsabilidad, derivada de ella surgen problemas a resolver, y  de esta manera se da un aprendizaje enfocado al abordaje y resolución de problemas.

2.      Trabajar la elección de alternativas y establecer prioridades: cuando el niño o la niña se encuentre en una situación en la que tenga que decidir entre varias opciones, debemos animarle a que contemple la elección como un reto al que debe prestar atención y tiempo. En este sentido deberá valorar cuáles son sus preferencias,  qué elecciones pueden encajar con ellas y cuáles no; y en esta tarea, los padres deben contribuir proporcionándoles apoyo, consejo, opinión y sobre todo estando dispuestos a escuchar las preferencias del niño/a. Así, en función de los intereses de éste/a se le debe orientar sobre la mejor opción. Sin embargo es muy importante, que pese a proporcionarle opinión y consejo, sea él/ella quien finalmente decida qué hacer, pues sólo así, estaremos fomentando su autonomía e independencia.

3.      Evitar la sobreprotección: en ocasiones, y sobre todo ante decisiones que pueden ser complicadas, los padres tienden a sobreproteger a sus hijos e hijas, lo que muchas veces les lleva a decidir por ellos/as. Este hecho puede llevar al niño y la niña a no equivocarse, pero también le privará del aprendizaje que implica el error (en caso de darse de haber decidido él/ella).

4.      Valorar el error: cuando ante una determinada decisión, el niño o la niña falle en su elección, no se le deben hacer reproches ni castigar por ello. Debemos tener siempre presente el valor educativo de los errores, pues éstos implican no sólo aprendizajes nuevos, sino que suponen experiencias previas útiles, que más adelante, podrán tener presentes ante situaciones similares. Por eso, ante un error se debe analizar con él/ella lo sucedido, comprobar dónde está la raíz de éste y asimilarlo para acontecimientos futuros.

 Teniendo en cuenta todo lo anterior y sobre todo aprovechando cualquier situación para ponerlo en práctica, niños y niñas pueden aprender a tomar decisiones y a afrontar las consecuencias de las mismas.

Poder decidir no sólo es de vital importancia para el desarrollo de su seguridad y autonomía, sino que además contribuirá a aumentar y reforzar su autoestima y confianza en sí mismo/a.

Mariela Clemente Martos. Psicóloga
@marielaclema
 

22 may 2015

¿Cómo lograr un clima familiar armonioso para el desarrollo emocional de un niño?

El ambiente donde el niño crece va a favorecer o a dificultar la expresión de su potencial. Por ello es importante crear un estado de armonía en casa que permita obtener el máximo rendimiento del talento de cada uno de los miembros de la familia. Es importante que los mensajes positivos (“eres fantástico”, “te queremos mucho”, etc.) sean más fuertes y más frecuentes que los negativos. Esto es fundamental hacerlo en momentos de crisis (separaciones, divorcios, nacimiento de hermanos, etc.). Para poder cuidar bien de sus hijos, los padres deben aprender a cuidar de sí mismos primero. En orden de importancia: 

1. Cuidar de uno mismo 
2. Cuidar de la pareja 
3. Cuidar de los niños 
4. Es importante que los padres y los hijos hagan cosas divertidas juntos. Los niños experimentarán sentimientos agradables (juegos, deporte, cine o comer) que les vincularán positivamente con sus padres. Los padres han de dedicar un tiempo mínimo diario para estar con sus hijos. No hace falta estar encima de ellos, pero los niños deben sentir que si necesitan algo los padres estarán disponibles. Esto quizá es lo que más falta hace hoy en día, con infinidad de estímulos y con padres trabajando mucho tiempo fuera, que cuando llegan a casa no están para nadie. 
5. Otro problema frecuente es el de los límites. Para crecer de forma armoniosa, los niños necesitan límites. Con ellos los niños conocen exactamente cuáles son las reglas. Para ello los padres tienen que ser claros, predecibles y coherentes.Los límites no disminuyen la autoestima, todo lo contrario (siempre que los niños se sepan queridos) y son fundamentales para el desarrollo. 
6. La regla es: normas claras y afecto positivo. 

Es también fundamental que los padres no se contradigan uno al otro delante de los hijos. Es importante la coherencia delante de los niños y que los padres aparezcan próximos y afectivos entre ellos. La cortesía, la amabilidad y el respeto deberían ser también la norma, tanto en casa como fuera. Jugar en familia es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros del hogar, a través del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Es uno de los principales hilos conductores del amor entre padres e hijos además de cumplir una función educativa. Como se sabe, la familia es el referente de vida de toda persona, donde todo ser humano establece los primeros vínculos afectivos y donde se forma la personalidad, los valores y los patrones de conducta del ser humano, la dinámica familiar será la guía que se tendrá para establecer las relaciones sociales con los demás y brindará las pautas que seguiremos luego con nuestras propias familias.

18 may 2015

¿Cómo fortalecer la autoestima en los niños?



Los niños(as) son únicos e irrepetibles, para fortalecer una buena autoestima, se debe considerar factores como su temperamento, sus habilidades, debilidades, mecanismos de defensa, deseos y su nivel cognitivo.
Para ayudar a estimular la autoestima del niño(a) se sugiere considerar lo siguiente:
1. Responsabilidades: Incentivar positivamente el desarrollo de las responsabilidades del niño. Crear algunos compromisos y exigir, en un clima de participación e interacción, su cumplimiento por parte del niño.
2. Participación: Ofrecer la oportunidad al niño para tomar decisiones y resolver algún problema acorde a su edad.
3. Reforzar sus logros: Reforzar con positivismo las buenas conductas del niño. Por ejemplo, cuando él haga los deberes, o recoja sus juguetes, o se cambie de ropa solo, decirle con cariño y de forma efusiva ¡qué lindo, estás creciendo!, ¡gracias por ayudarme!, o ¡lo has hecho muy bien!. En algunas casas y escuelas, este refuerzo se hace a través de pequeños premios.
4. Límites claros: Marcar los límites, conocer las consecuencias de su conducta. Ejemplo: "Si no recoges tus juguetes, no irás al cine". Y que no haya vuelta atrás.
5. Resolución de problemas: Enseñar al niño a resolver sus propios problemas y a aprender de sus errores y faltas, de una forma positiva. Por ejemplo, si el niño no alcanza una buena nota en una asignatura escolar, anímale a estudiar más y a prepararse para superarse en el próximo examen. El niño debe sentir que un error puede convertirse en un aprendizaje y, consecuentemente, podrá arreglarlo si emplea más esfuerzo.
6. Críticas constructivas: Dejar de lado las críticas destructivas. Los insultos no favorecen a la autoestima del niño. En lugar de decir "eres un desordenado, tienes tu cuarto como una basura", mejor decir "no me gusta ver tu cuarto tan desordenado, me pone muy triste". Así, estarás demostrando que lo que a ti te disgusta es el desorden del cuarto, no el niño.

16 dic 2014

Tiempo de Navidad

“Tiempo de descubrir” 
Descubramos realmente lo que ellos y ellas quieren en esta Navidad 
La navidad y los niños son sinónimo de regalos, juguetes, risas y fantasías que evocan la esencia del espíritu infantil por la época, el tiempo de Navidad suele ser la ocasión perfecta para consolidar los lazos afectivos entre las familias, llamar a los amigos y reunirse con aquellos que durante el año compartieron momentos agradables y no tan agradables Tiempo de Navidad es la preparación en familia para enfrentar un nuevo año que seguramente traerá nuevas vivencias. 

Los niños y niñas son parte importante en la familia y conocedores de que su lista de peticiones va ser considerada por sus miembros, las elaboran con entusiasmo según sus intereses y motivaciones, a la vez suele seguir la tradición de hacer obsequios a otros y ser parte de la cadena de dar y recibir. 

El siguiente video nos trae una linda reflexión para aquellos que somos parte del mundo infantil, nos enseña que aunque el mundo y su sociedad este plagado de estímulos de consumismo y satisfacción de necesidades, los niños y niñas guardan en sí una esencia: la virtud del amor familiar…. Virtud que debemos descubrir y afianzar en los corazones de quienes amamos tanto: nuestros hijos 

Aunque los regalos, los viajes, la fiesta etc. son la representación viva de nuestro amor hacia ellos, peadnsando que entre más damos, más amamos…. Rescatemos en conjunto: la virtud de estar juntos, el ensueño de un abrazo, la calidez de una mirada y la profundidad de un tiempo en familia.



4 nov 2014

¿Por qué para nuestros niños son importantes las rutinas en casa?




La actividad que se hace todos los días es la rutina y se convierte en hábito: son siempre las mismas, con la misma secuencia y a la misma hora.

El tener una rutina establecida le facilita al niño aprender sobre el mundo que le rodea, anticipe lo que va a ocurrir después y es una oportunidad de fortalecer la relación entre padres e hijos.

El tiempo adecuado para crear rutinas en nuestros niños es desde que nacen.  El establecer horarios para toda y cada una de las actividades de nuestro pequeño(a) será de vital importancia para su desarrollo. Así tenemos:

Las comidas: Establecer la hora de la comida para fomentar los hábitos alimenticios.

El baño y el aseo personal: Enseñarle a lavarse las manos, cepillarse los dientes, utilizar el inodoro y más tarde a bañarse solito.
Hora de dormir y hora de siesta: El sueño es necesario para que se dé el aprendizaje. Establezca un horario fijo a la hora de dormir o tomar la siesta. Preferiblemente antes de llevar al niño a la cama establezca un tiempo de calma (evite las cosquillas y otros juegos que lo animen) y utilice poca luz.
El juego: Proporcionar el espacio y la oportunidad para explorar, jugar y ejercitarse. El juego tiene grandes beneficios para el desarrollo de su pequeño y facilita el aprendizaje.
Lectura y Música: Tanto la música como la lectura fomentan el desarrollo del habla y lenguaje en los niños.
Puede cantarle una canción o contarle una historia, a su hijo le encantará y disfrutará escucharle a cualquier hora del día.
Beneficios de la rutina
El niño:
*siente que se preocupan por él
*se siente seguro y confiado
*aprende patrones de conducta social
*aprende a manejar sus emociones
*aprende a ser independiente
*aprende a desempeñar su rol en la familia
*aprende a ser responsable y organizado en las actividades tanto de la casa y como en la escuela.

20 ago 2014

La importancia de una adolescencia consciente


Expositora: Evelyn Brachetti
La pubertad y adolescencia están marcados por cambios bio psico sociales; la biología sin bien no es destino, ejerce influencia en las emociones, estados de ánimo, percepción de sí mismo, autovaloración, etc,  que pueden conducir al adolescente a tomar decisiones erradas cuyas consecuencias no siempre son posibles de detener. Cuando no hay control de las emociones, se obra impulsivamente, lo que desemboca en situaciones como embarazos no deseados, acoso escolar, adicciones a alcohol, drogas, redes sociales, video juegos, falta de límites en el trato entre amigos, enamorados, etc. Si se quiere atravesar la adolescencia y llegar a la adultez de manera sana, feliz, responsable, se requiere de confianza, de vínculos afectivos fuertes con los padres y de decisiones conscientes y acertadas.

3 feb 2014

"Lo que debería saber antes de la adolescencia de sus hijos"


Esta vez, la expositora invitada fue la Licenciada María Helena Manrique de Lecaro, quien abordó el tema “Lo que deberían saber antes de la adolescencia de tus hijos”.

Durante la charla, propuso algunas acciones concretas como herramientas en esta maravillosa tarea, pero no sencilla, de ser padres en la época actual. En el diálogo que entabló con el público, la especialista abordó los errores más frecuentes en la comunicación entre padres e hijos, los mismos que podrían evitarse para no afectar la transmisión de valores que deseamos que nuestros hijos tengan como brújula de sus vidas. Conocer las etapas evolutivas del ser humano despeja muchas dudas respecto a las necesidades y características específicas de cada edad.

La niñez es una etapa anterior a la pubertad en la que algunas veces nos descuidamos por desconocimiento de ciertas estrategias que luego nos pasan factura en la relación con nuestros hijos en la adolescencia; de ahí lo importante de anticiparse a esta edad, cultivando en la anterior lo que deseamos en nuestros hijos.