Videos

10 jul 2017

El lenguaje oral y su importancia en los niños




Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 6 meses, los bebés emiten muchos ruidos; chillan, gruñen, gritan, y emiten arrullos. Arrullar es básicamente la producción que más tarde se convertirá en vocales.

Desde los 6 meses hasta casi los 10 meses, producen sonidos más complicados llamados balbuceos. Alrededor de los 10 meses, la mayoría de los bebés entienden entre 5 y 10 palabras.
Alrededor de los 12 meses la mayoría de los bebés pueden producir 3 ó 4 palabras, existen ciertas palabras comunes que aparecen en el vocabulario más temprano de la mayoría de los niños. Por ejemplo, mamá, papá, guagua, perro, leche, jugo, auto, hola, chao, etc. Existen también palabras únicas, a veces inventadas por el niño, llamadas idiolectos. Los gemelos a veces inventan docenas de palabras entre ellos que nadie más puede entender. 

Entre los 18 y los 24 meses (aproximadamente), vemos los comienzos de las frases de dos palabras.
El lenguaje oral es la base para el aprendizaje de los conocimientos de una persona con respecto al mundo que la rodea, es una herramienta que sirve para comunicar a nuestros semejantes información, mensajes, ideas y sentimientos. Es una destreza que se aprende de manera natural en los primeros años de vida, ya que el niño empieza a hablar en interacción con sus padres y/ocon los adultos que lo rodean.
Para el desarrollo del lenguaje existen dos factores necesarios e importantes:

  •       Maduración biológica
  •      Influencias ambientales

El primero se remite a los órganos que intervienen en el habla, que nos hacen capaces de emitir sonidos, palabras, frases y comunicarnos oralmente; el segundo hace referencia a las oportunidades brindadas por el entorno y las cuales los niños necesitan para un desarrollo global adecuado, al utilizar el lenguaje oral, el niño recibirá el afecto y la atención de los padres y se dará cuenta que hablar es necesario para comunicar sus necesidades y deseos, por esto un ambiente que favorezca el desarrollo tiene gran relevancia; en la actualidad el ambiente carente de estimulación adecuada, para el desarrollo del lenguaje es frecuente, debido a diferentes causas, entre ellas la que más se destaca, es el corto tiempo que los padres pueden compartir con sus hijos, dando como resultado niños con problemas de lenguaje de manera muy frecuente y en consecuencia problemas de aprendizaje en edades escolares.

Desde la edad preescolar se perfecciona la actividad de todos los órganos de los sentidos, en especial, los relacionados con la percepción visual y auditiva del niño, esto le permitirá reconocer y diferenciar colores, formas y sonidos. De ahí que el desarrollo de la inteligencia se da mediante la presentación de información a un cerebro en maduración, por eso cuando los bebés reciben información de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el niño podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de su madre, percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una catarata eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales aún dormidas y obtener una maduración global adecuada; en consecuencia lo procesos psíquicos y las actividades que se forman en el niño durante esta etapa constituyen habilidades que resultarán imprescindibles en su vida posterior.

Así pues se pueden aprovechar recursos para fortalecer las competencias del niño y de esta forma evitar dificultades en su entorno escolar a nivel social, cognitivo, psicológico y comunicativo; aspectos esenciales en el aprendizaje en su entorno escolar.
(Orlando Terré, 2002) el objetivo no es desarrollar niños precoces, ni adelantarlos en su desarrollo natural, sino ofrecerle una gama de experiencias que le permitirán formar las bases para la adquisición de futuros aprendizajes.