imagen: https://goo.gl/YztEYK
Para los niños, niñas y adolescentes, las
TICs son el modo “nativo” de comunicación entre ellos y de interacción con el
mundo, por eso se los llama nativos digitales.
En octubre de 2010, UNICEF realizó una
investigación sobre el uso de las redes sociales entre los adolescentes, que
mostró que estas –sobre todo Facebook– son las herramientas de comunicación más
utilizadas por la amplitud de posibilidades de que brindan los muros, el chat,
los videos, las fotos y las aplicaciones de juegos, preguntas o encuestas.
Como padres y madres, estas nuevas formas de
comunicación plantean una serie de desafíos a la hora de garantizar los
derechos de los jóvenes y de protegerlos de los riesgos que existen en el
ciberespacio.
Es por esta razón que el internet y el uso de
redes sociales no solo que es un lenguaje informático y multimedia; sino que
este abarca a una universo y convivencia virtual, y es de suma importancia que
los adultos responsables encargados de la formación y educación de niños, niñas
y jóvenes tengan plena conciencia de la constante exposición directa e
indirecta a la que están inmerso sus hijos y educandos.
Tanto Internet como las redes sociales pueden
ser una maravillosa herramienta para la realización de los derechos de los
jóvenes. Como padres es una oportunidad y un desafío acompañarlos en este
camino de aprendizaje.
Conversar con ellos sobre el uso responsable
de la web es el punto de partida para eso.
Como padres es imprescindible analizar con
sus hijos sobre todo en edades tempranas ¿Qué tan importante es una red
social?, así como la intensidad y frecuencia en su uso. Analizar desde la
pertinencia y la coherencia siguiendo incluso las políticas de uso para aperturar
una cuenta o red social es necesario para que niños y jóvenes tomen conciencia
que dejaran de lado su PRIVACIDAD y serán PERSONAS o “USUARIOS PÚBLICOS” donde
no solo gozarán de las ventajas y las bondades informáticas y tecnológicas,
pero también estarán expuestos a riesgos y peligros sea de manera directa o
indirecta.
Los riesgos más comunes a los que están expuestos los niños y jóvenes
en las redes sociales indistintas a las supervisiones que puedan o no tener de
sus padres o las políticas de privacidad que sirvan de seguridad para
salvaguardar su integridad virtual, son los “AMIGOS VIRTUALES O CONTACTOS”. Si
bien son ciertas las herramientas tecnológicas posibilitaron establecer nuevos
vínculos con muchísimas personas, estén cerca o en distintas partes del mundo.
Estos nuevos contactos no requieren un conocimiento previo cara a cara, y
pueden surgir como vínculos netamente virtuales, a través de un amigo en común,
de un chat, o de ver una foto en un perfil y solicitar la incorporación como
contacto, entre otras formas.
Es bueno que niños, niñas y adolescentes comprendan la diferencia entre
“amigos” y “contactos”. Un contacto no necesariamente tiene mucha información
sobre nosotros. Un amigo, en cambio, suele saber dónde vivimos, conoce a
nuestra familia, comparte nuestra vida. Un contacto se entera cuándo es nuestro
cumpleaños y puede dejarnos un saludo afectuoso en el muro de Facebook, pero no
está invitado a compartir nuestra fiesta. Hacer un contacto sólo requiere un
click.
Hacernos amigo o amiga de alguien es un recorrido en el cual vamos
conociéndonos e intercambiando información sobre nuestras vidas.
Es por esta razón que la tarea de padres de familia y educadores
fomenten todo el tiempo la importancia de la relación social personal entre sus
padres y que esta no puede ser
reemplazada con la comunicación virtual, así como fomentar a diferenciar entre
un contacto virtual y un amigo real; de ahí como padres la necesidad de conocer
y supervisar a los “amigos en línea” de nuestros hijos y su lista de contactos,
como tratamos de conocer a sus amigos del mundo real.
Otros riesgos comunes a los que están expuestos nuestros niños, niñas y
jóvenes ya sea como víctimas o como partícipes. Algunos de estos riesgos se
relacionan con situaciones:
_Comerciales: que reciban
spam, que sus movimientos en la web sean seguidos, o que se capture su
información personal, o que naveguen sitios de apuestas. A su vez, podrían
hackear sitios o usuarios, descargar material ilegal, etcétera.
_Violentas: que reciban o encuentren (o que produzcan o difundan)
contenidos violentos, que sean acosados, agredidos o abusados (o que acosen o
agredan a otros). _Sexuales: que
reciban o encuentren contenidos pornográficos, que se encuentren personalmente
con extraños que conocieron en la web. También podrían producir o subir
material pornográfico a la red.
_Éticas: que reciban o
encuentren (o que produzcan o difundan) contenidos racistas o que fomenten la
anorexia, entre otros.
Hay que estar atentos a lo que chicos y chicas hacen en Internet. Es
importante escucharlos y acompañarlos en esta etapa de descubrimiento. A medida
que los chicos y las chicas crecen es necesario que aprendan a utilizar
Internet de forma segura y responsable cuando están solos. Por eso, es
fundamental que les enseñemos a:
_No intercambiar información personal, contraseñas o datos de la familia
con desconocidos, ni subirlos o publicarlos en sitios públicos.
_Comprender en qué consiste la privacidad. Explicarles la importancia
de proteger sus datos personales, con ejemplos de la vida cotidiana para que
entiendan que esa información puede ser utilizada en su contra.
_Respetar la privacidad de
amigos, conocidos y familiares, no identificando a las personas que aparecen en
sus fotos o videos sin su autorización; y a hacerse respetar cuando se sientan
incómodos por alguna referencia a ellos en algún sitio, solicitando su
eliminación.
_Actuar responsablemente cuando se encuentren con contenidos
inconvenientes. _no revelar ni compartir sus contraseñas. Y no elegir la opción
“recordar la contraseña” cuando se utilizan computadoras públicas.
No olvidemos el internet y las redes sociales son un universo de
diversión, información, exposición, riesgo, peligro y precaución, un solo click
puede marcar la diferencia.
Elaborado Por:
Psic. Vanessa Huayamave Contreras
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