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Vygotsky manifestaba que el lenguaje desempeña un papel aún más
importante en la cognición. El lenguaje es un verdadero mecanismo para pensar,
una herramienta mental; el lenguaje hace al pensamiento más abstracto, flexible
e independiente de los estímulos inmediatos.
Los
niños en el primer año de vida, a través de una adecuada estimulación
sensorial, logran madurar las áreas que permiten el desarrollo del lenguaje y
el habla. Cuando esto no se logra, debido a causas como la sobreprotección, la
falta de estimulación, daños emocionales, falta de maduración cerebral, entre
otras, el niño presentará un desarrollo del lenguaje o del habla no adecuado,
provocando que su comunicación se vea interferida de una u otra manera.
Si observamos
características como: poco vocabulario, habla incomprensible, la no producción de
ciertas letras o de palabras, la ausencia de una estructura clara en la oración
que utiliza, pocas ideas, entre otras; estamos frente a un problema de lenguaje
o habla y es necesaria una intervención oportuna.
El lenguaje se
desarrolla ante la estimulación adecuada de la percepción, ya que es la primera
fuente con la cual se toma y analiza la información del medio a través de los
sentidos, con la que se construye el conocimiento y el pensamiento para
desarrollar el lenguaje.
De la misma
forma, la memoria es un área que da estabilidad, debido a que permite la
retención de la información y vocabulario, para realizar tareas simples y
complejas en los años de adquisición del lenguaje, además la atención y
concentración, que ayuden a terminar la tarea que se ha iniciado.
La integración
de las emociones, del aprendizaje y una adecuada maduración cerebral son
indispensables para la adquisición del lenguaje, por lo cual estas deben tener
un equilibrio en su desarrollo, ya que puede conllevar a un desfase en el
lenguaje.
Los movimientos
que se realizan con la cara, boca y cuello son los que nos ayudan a hablar, así
como todo lo referente a los procesos respiratorios, prosódicos (ritmo,
entonación y articulación al hablar), permitiendo coordinación, comprensión y
producción adecuada y saludable del habla.
Los factores
ambientales, afectivos y emocionales influyen en el habla del niño, por
ejemplo, podría tartamudear, por lo que se debe regular el nivel de excitación
emocional, logrando control sobre la conducta, la tolerancia afectiva y la
expresión de emociones. Todo esto ayuda a la emisión coordinada y consciente
del habla que se lleva de la mano con la percepción dada desde el cerebro hasta
los movimientos realizados al hablar.
Las patologías
del lenguaje y habla son intervenidas por el terapeuta del lenguaje, quien,
bajo un proceso de diagnóstico e intervención, trata dicha situación, en
ocasiones de la mano con otros especialistas.
ETAPA
LINGÜÍSTICA O VERBAL
En esta etapa, el niño/a dispone ya de un lenguaje bastante
comprensible que irá ampliándose paulatinamente. Realmente comienza a finales
del segundo año. Diferencia los
fonemas, aunque con alguna dificultad, la ecolalia o emisión de las sílabas
finales de cada palabra desaparece, aunque en momentos de tensión puede volver
a aparecer; asocia palabras oídas con objetos que le rodean, inventa palabras
nuevas cuando tiene dificultad para articular una en concreto.
TRES AÑOS
Comprensión: Entiende
las preguntas y responde. Comprende y realiza dos órdenes sucesivas.
Expresión: Usa oraciones compuestas y complejas. Experimenta juegos de palabras
y usa con frecuencia giros gramaticales.
Manifiesta capacidad de contar historias mezclando ficción y realidad.
TRES AÑOS Y MEDIO
Comprensión: Contesta
a dos preguntas seguidas. Puede realizar tres órdenes consecutivas.
CUATRO AÑOS
Expresión: Tiende a superar el estadio
infantil del lenguaje.
Realiza combinaciones gramaticales de estructura compleja y compuesta,
formando oraciones largas de alrededor de diez palabras. En esta etapa el
lenguaje del niño está bien establecido, aunque todavía muestra desviaciones de
la norma del lenguaje adulto, más en estilo que en aspectos gramaticales.
CINCO AÑOS
Articulación: Desaparece el carácter
infantil.